jueves, 6 de agosto de 2015

Para que lo lean mis hijos

Simulated cover - Portada ficticia
Me siento como si acabara de parir; mi cuerpo aflojado de golpe, recién descomprimidos mis músculos tras el salvaje esfuerzo. Ahora sí podría irme tranquila de vacaciones con la seguridad de haber dejado la labor cumplida. Ha sido largo y duro, pero al fin la criatura está afuera. Será la que será, o no será ninguna, pero que mi misión ha sido cumplida, de eso no me cabe la menor duda.

He de decir, como he leído en revistas manifestar a alguna buena madre con brillante desarrollo profesional aparte del de tener crianza, he de decir, antes de que me llamen desde Mike Zoss Production Inc., la productora de los cineastas hermanos Joel y Ethan Coen, he de decir, para que lo lean mis hijos en el futuro y no piensen que lo descubrí a posteriori, que nada mejor espero, aunque de aspiraciones estoy repleta, ni mil veces ampliado lo que me esté por ocurrir de emocionante y venturoso doy por seguro se podrá comparar jamás con el hecho maravilloso e inigualable que nos ocurre a todas las hembras que hemos criado, el de haberlos tenido a ellos y haber gozado del gran lujo de crecer en su compañía. Aunque mis hijos ya lo saben; lo terribles que fueron de pequeños, que en su clímax el lío que armaban, había yo llegado a salir de la casa disparada, sin poder aguantar más, calle abajo corriendo, respirando hondo el aire de los pinos, a ver si me oxigenaba, y ellos detrás, persiguiéndome por la urbanización, ¡mami!, mamiii!, con miedo a que me fuera a tirar al barranco, que si cualquier vecino nos viera, pensaría que desde luego esa familia no era normal.

Mañana echaré la carta al correo, la tercera en tinta y papel en estos cinco años, esta vez en un papel hecho a mano que trajo mi marido hace tiempo, cuando fue a entrevistar para su artículo en el diario a la directora de un museo del papel, el Museo Molino Papelero, antigua fábrica en un pueblo catalán reconocido por dicha producción casi extinguida; lo guardé, y de ahí que ha servido como esperaba para algo importante. 

Burra en Las Navas del Selpillar, Córdoba, Andalucía, España
¿Porqué pienso que esta vez ha sido como el parto de la burra** y en la anterior se quedó en un mero intento?.

Pues por el compromiso del cuerpo entero en la labor, y lo que me ha llevado hasta llegar a la expulsión definitiva, con muchas falsas alarmas de por medio. No voy a entrar en detalles, pero puedo asegurar que algo tuvo de parecido a cuando nacieron Lucas y Simón.

Caballo-logo con fondo de puesta de sol y campo de cereales
En realidad van dos misivas en el mismo sobre; una a otros destinatarios que debería haber echado a la papelera pero incluí; la otra dirigida especialmente a mis estimados hermanos Coen. Solo una sombra se cierne sobre mi panorama; y es que en cuanto tuve el sobre lacrado fui a dar en la red con la aclaración de que la palabra Jew -judio- aunque técnicamente correcta se ha ido cargando de cognotaciones negativas, debiendo mejor evitarse, pues podría ser tomada como un insulto, y esa la que yo utilizé, en lugar de Jewish, que significa lo mismo, más puede usarse con toda la tranquilidad del mundo.

*Burra: Equino hembra cuya gestación es muy larga, de 12 a 18 meses según la raza. 
*"Es como el parto de la burra": Antiguo dicho popular del campo andaluz aplicado en el momento de lograrse algo que ha tardado mucho en conseguirse.