jueves, 20 de octubre de 2011

¡Corre el riesgo!

La historia de amor feliz que yo tenía pensada para Jessy y Jamie no llegó a prosperar, ni antes ni después de las vacaciones de Jessy en España, de donde llegó pizpireta y bronceada a renovar por un rato el ambiente en la recepción y a hacerle abrir los ojos un poco más a Jamie cada vez que se aparecía por la cocina.
Al poco de que él se fuera, Jessy me vino a contar lo apenada que se sentía por su ausencia, más de lo que nunca hubiera podido imaginar.
-Bueno Jessy, ahora ya pasó, ¡habértelo ligado a tiempo!,  le contesté. ¡Con lo bonita que es esta ciudad!.... yo pensé que lo ibas a sacar a pasear, que  te lo ibas a llevar al centro, a comer una pizza, a tomar una cerveza al lado del río si más no fuera....
-Jessy me miraba con cara de asombro.
-No te asustes, Jessy, ya te dije que me gustaba hacer de celestina....¿cómo le iba a gustar Cambridge si no salía de este agujero?.... ¿te acuerdas cuando me comentaste que tenías ganas de irte de escapada a la costa?.... al momento te imaginé con él junto al mar..... hubiese estado bien......¡alejarlo un poco de todo esto!.
-Susanna, ¿quieres que te diga una cosa?
-¿Qué?
-Que si él se hubiese atrevido yo no lo hubiese rechazado en absoluto.
-¡Ahí está!.... ¡ya se lo tenía dicho!.
- Pero cómo Susanna..... ¿hablaste también con él?.

Mensaje en una botella para Jamie:
Mira Jamie, si pasado el tiempo vienen los de la televisión a tu encuentro queriéndote llevar a algún programa a hablar de nuestra especial relación, no lo hagas sin que antes te hayan soltado una buena pasta, o me decepcionará saber si me entero que tus pruritos te impidieron hacer negocio a mi costa.

lunes, 17 de octubre de 2011

Untado de fábrica


Jamie ejercitaba sus músculos y pensaría que estos le conferían su atracción, pero yo creo que, de tenerla, esta le vendría dada por algún pringue especial que le alcanzaría hasta las neuronas y con el que habría llegado al mundo untado de fábrica. 
Bastantes mujeres se fijaban en él, aunque puede que esto sucediera después de que él hubiese depositado en ellas su amable atención.
Jamie creció delgado en una familia que no lo estaba demasiado y su madre trataba de alinearlo con el resto dándole a engullir tandas de  huevos crudos sumergidos en leche.
Quién sabe si de haber nacido en un medio propicio no hubiese podido llegar a ser varias cosas; entre ellas, se me ocurre, un actor al estilo de Nícolas Cage, pero como ese no fue el caso, nunca se llegará a saber.
Sea lo que fuere, lo cierto es que él nunca dio a entender que quisiese ir más allá de dónde estaba, salvo a España, por un rato, porque dudo que resistiera estar alejado de los suyos por mucho más.

domingo, 16 de octubre de 2011

Miseria

Hasta mi marido recibe mensajes de gente que debe de pensar que él tiene influencia.
Y así es; a mi me influye.
-¿Cómo es que tu insistes, me dice él, en que te has venido a Inglaterra a buscarte la vida y sin embargo consumes las horas en el ordenador pensando y escribiendo en español  en lugar de ponerte a estudiar inglés?. Tu harás lo que quieras, por supuesto, ¡todos somos muy independientes en esta familia!, pero yo te digo; a mi me parece que lo principal sería que te aplicaras con el idioma si es que quieres progresar.
¿Cómo podría explicarle?. Él no tiene manera de saber. Progresar no me hace ninguna ilusión. Me imagino progresando y me agoto solo de pensarlo.  Algo tiene que pasar antes que modifique de golpe el panorama, que me cambie de linea a tiempo. Estoy tratando de provocar eso.
La miseria por una temporada puede resultar graciosa, pero alargada y recrudecida puede llegar a retorcerte la sonrisa y los dientes hasta conseguir borrártelos de la cara; y a ver como podría uno reírse entonces sin ellos, con un boquete negro en su lugar  para espantar  al personal.

sábado, 15 de octubre de 2011

Estimado poderoso

  • Estimado señor editor. Tengo una novela histórica inédita titulada El ermitaño negro del Apocalipsis. El tema aquí no es narrarle la historia, sino que sepa que existe."
  • Hola mi querida artista. Mi madre quiere localizar a la tuya, supongo que por nostalgias de los años le ha bajado esta necesidad a la hacedora de mis días. Soy nieta de fulanita. Yo también tiendo al espectáculo, estoy haciendo mis pinitos ..."
  • Apreciado Director de Cine. Si tiene la posibilidad échele un vistazo a mi trilogía (puedo hacérsela llegar si lo prefiere); es del estilo de El señor de los Anillos ....".
  • Querido Pedro. Me permito escribirte por los recuerdos de juventud que me atan a ti, cuando yo andaba vendiendo monos de peluche por el Mercado del Rastro madrileño y te veía pasar muy cerca de mí en actitud reconcentrada, seguramente perfilando en la imaginación tu último proyecto.... Tengo algo que creo podría interesarte....".
¿Porqué habría de existir una diferencia entre ellos y yo?
Sin ir más lejos el último ejemplo bien podría acoplarse a mi persona, si no fuese porque yo nunca mandaría un mensaje tan horroroso.
Así que ojalá la receptora de mi carta llegue a discernir, porque de entrada no es tan distinto lo por mi enviado, de lo arriba expuesto.

viernes, 14 de octubre de 2011

Dedos cruzados


Lo que menos me gustaría es que la carta me llegara devuelta.
Puse en su remite la dirección del hostel y ahora entro cada mañana a la recepción con los dedos cruzados para no encontrármela.
De no verla más, siempre me quedaría la posibilidad de imaginarle diferentes versiones a lo sucedido, en el improbable caso de no recibir respuesta.

Lucas ya está aquí. Se ha venido con un amigo de Lleida. El amigo llegó vía Barcelona, mi hijo vía Madrid. Pau se hospeda en casa de Xavi. Xavi es el único que permanece en Cambridge de toda la pandilla de estudiantes-currantes-medio parientes que se juntaron aquí el año pasado. Xavi aguanta porque se ha echado una novia polaca con la que le va muy bien; trabaja en una pizzería y es hijo único; sus padres deben de estar cruzando los dedos también, a la espera de saber a dónde va a ir a llevarlo la licenciatura de químicas que tan gustosamente le costearon.
Nuestro hijo está hecho todo un hombre de negocios,  y no quiero ni imaginar qué es lo que piensa él que estamos hechos nosotros.

jueves, 13 de octubre de 2011

Lígatelo

Poderosa Afrodita - Woody Allen
Un día Jessy vino cariacontecida a decirme que no sabía qué le estaba pasando a Jamie.
-Es que cuando por las mañanas coincidimos en la cocina de la casa está fatal, me elude, ni me habla. Ahora he ido tras la barra a prepararme un café y casi me fulmina con la mirada. No sé que le ocurre, está más raro....
- Lígatelo.
- ¿Cómo?
- Que sí, que te lo ligues y verás como se le pasa.
- ¡Pero, es muy mayor para mi! (su entonación y el mohín que puso daban a entender que no terminaba de creérselo).
- ¡Qué va a ser mayor! ¡Si Jamie es como un niño!.
- Sí, eso es verdad.
No se habló más. Nos dimos vuelta y cada una partió hacia lo que tenía que hacer.

A los pocos  días  se prestó voluntaria para ayudarme con las camas.
Supe que nada entre ella y Jamie había progresado cuando retomó la conversación en el punto en que la habíamos dejado.
- ¿Porqué me dijiste eso el otro día?
- Porque sí, porque sé que le gustas.
- ¿Gustarle, yo? .... ¿qué dices?....no creo que se haya fijado en mi....... no ves que estoy gorda.
- ¿Gorda?...¿cómo vas a estar gorda?...... Te digo que sí... que le gustas.
- Pues si tan segura estás, dime al menos porqué.
- Vale.... te lo voy a decir......pero no vayas a contárselo a nadie.....¿de acuerdo?
- Sí, te lo prometo.
- ¿Te acuerdas el año pasado cuando estuviste aquí con tu amiga?
- Sí.
- Bueno, pues esa mañana él vino todo alborozado a decirme que estaba desayunando en el comedor una chica medio española medio inglesa que conocía del hostel de Oxford, "es la de cabello rizado sentada a la mesa aquella del fondo con una amiga".
Luego os vi a los tres charlando.
Hacia el final me acerque a saludarte ¿te acuerdas?. Me caíste bien; (me cayó bien y más que nada pensé que una mujer como esa podría valerle de mucho a Jamie).
En cuanto salisteis por la puerta le pregunté si tenía tus datos.
-No, no, que va.
-¿Así que no piensas contactar con ella?.
-No.
- Vaya, pero si yo vi que te miraba con mucha simpatía....
- Si, pero.....  
-...... ¿y sabes que me dijo?. 
-¿Qué?.
- Que de una mujer como tú podría llegar a enamorarse.........¿Te lo puedes creer?..... ¿Tu lo entiendes?.
- Jo Susanna, no me lo puedo creer....si apenas habíamos dormido.....yo llevaba unas ojeras impresionantes.
- Pues mira, él no las notó.
- ¡Qué se podría enamorar de mí!....vaya..... (a Jessy se le llenaron los ojos de chispitas) .... ¡con lo horrible que yo me veía esa mañana!.

Skate Boarding

Me dolió  bastante cuando Jamie se fue.
Desde el día que vino a mi encuentro en el comedor a saludar a la novata, hasta la mañana anterior a su abandono, siempre me sentí tratada por él como una reina.
Jamie me decía que él no hablaba propio inglés y así debía de ser porque su acento me chirriaba un tanto al oído cuando lo escuchaba a lo lejos platicando con otros.
Jamie sentía una especie de amor por España y no podía entender qué hacia yo en Inglaterra proviniendo de un paraíso como ese. "Ya te darás cuenta, me decía, este no es un lugar bueno para vivir".
De niño viajó a la Costa Dorada, a Salou, para participar en campeonatos de Skate Boarding y de adulto pasó tres meses en un pueblo de Valencia.
"En Cana esto", "En Cana lo otro", me iba contando. ¿Por dónde caería ese villorrio que ni siquiera aparecía en el mapa? me preguntaba, hasta que dí en que no era un pueblo, sino a una mujer que me estaba nombrando, Encarna, la enfermera levantina que fue su novia y cuya fotografía, me dijo, todavía se mostraba a la vista en un anaquel de la casa de su madre.

miércoles, 12 de octubre de 2011

De camino

Mata Mua - Paul Gauguin
Esta noche es importante. La carta ya estará volando hacia España.
Le he dicho a mi marido que si tiene sueño se acueste en la cama de su despacho, porque necesito quedarme un tiempo más. No sé qué estará pensando. Nuestro hijo Lucas llegará de visita pasado mañana y para entonces quiero estar despejada de estas cuestiones.
Me gustaría decirle a la receptora de mi escrito que no se inquiete, que no he puesto todas mis esperanzas en su persona; aunque sí que me gustaría muchísimo establecer tratos con ella.
Por si acaso, estoy pergeñando un plan B.

Ahora mi marido ha entrado (el trajín entre nuestros dos cuartos es continuo) y me ha dicho:
- Estaba pensando una cosa que si te la digo no creo que te vaya a sentar bien.
- Venga, va, no me dejes así, ya  has empezado.
- He pensado que el hecho de que tu me eligieses a mi como pareja denota que no eres demasiado  inteligente. Si quieres puedes escribirlo en el blog: "Mi marido me ha dicho esto". Piénsalo un poco; verás como tengo razón.
-No le he contestado, pero me ha hecho gracia, porque es algo que he venido pensando en los últimos tiempos, no que anduviera escasa de mollera, sino que él estaba en lo cierto cuando muchos años atrás me venía diciendo que fui yo la que lo eligió a él y no al contrario.
- "Tu fuiste la que se quiso meter conmigo", "recuerda que yo te decía que te metieras con el de la moto".
- Que va, no fue así; además ¿cómo es posible que de entre tanto hombre circulando a nuestro alrededor te fueras a fijar precisamente para mi en el más soso y escuchimizado?, ¿sería por la Kawasaki?.

Recuerdo que al poco de habernos conocido él contó en una reunión de amigos que imaginaba en un futuro en la Polinesia, surcando en velero sus mares y dejándose caer en brazos de la belleza exótica. 
-Vaya, pensé, no me pinta en su panorama.
Por aquel entonces yo era  muy pardilla; no había entrado todavía en el juego de las compatibilidades.
Pero en fin, yendo a lo que iba, de alguna manera me di cuenta enseguida de que él era el hombre que me iba a llevar tan lejos como yo quería ir. Y creo que no me he equivocado en absoluto.

domingo, 9 de octubre de 2011

Heroína de videojuego


Ayer eché una carta al correo.
En la vida me había atrevido a tanto.
Sentí un vacío en el estómago al oírla deslizándose por el interior del buzón.
Ya está. De aquí no la saca nadie hasta mañana por la tarde, pensé. Espero que no le agarre la humedad. Se lo ve muy reforzado a este buzón británico.
Era un buzón que queda sobre Mill Road a cuatro pasos del establecimiento  donde le compré el sello para Europa al pakistaní amable que me atendió como si se estuviera tratando de una transacción importante.
Me ha llegado la hora de entrar en acción.
No puedo pasar otro año narrando las lindezas del paisaje conforme van cambiando las estaciones. No puedo quedarme sentada, encantada, lustrando los escalones del hostel a la espera de la llegada del hada madrina, entre otras cosas porque correría el riesgo de ser atropellada por esa otra, la inquieta, justiciera, heroína de videojuego, que anda ahora trepando por esas mismas escaleras dispuesta a lanzarle unas ráfagas de cañonazo con su bazuca al primero que se le cruce interrumpiéndole el paso hacia adelante.

jueves, 6 de octubre de 2011

No señor

Óleo de Antonio López
No señor. Yo nací para algo grande.
No he esperado hasta ahora para terminar comida por los gusanos antes de estar muerta.
Llevo un año repartiendo currículums, mandándolos vía Internet, endosándoselos a amigos para que me ayuden, rellenando solicitudes de empleo en la University of Cambridge o en los College; para servir, para cortar patatas, para limpiar; colándome por los pasillos y dependencias a fin de que me vean la cara y no me descarten de entrada para una entrevista, con las esperanzas altas y el descubrimiento por bandera; sin mensajes de respuesta, con cartas institucionales, que gracias, que tal vez en la próxima; pero ha llegado un punto en que he dicho: "Esto no puede continuar así".
Fue tras el encuentro en la galería comercial Grand Arcade con la única persona que contactó conmigo. Un hombre del que recibí no una, sino cuatro llamadas, con lo cual ya sospeche de las bondades del trabajo. No obstante, hacia el lugar de la cita me fui, para no descartar sin saber de cierto.
- No era mala oferta, según el encargado: "Podríamos hablar de una tarea más bien "cosmética" que de limpieza".
- Claro, ya me doy cuenta, un trabajo de esteticista para maquillar baños a fin de que luzcan siempre impecables en horas abiertas al público.
- ¿Le parece este un trabajo adecuado para usted?.

miércoles, 5 de octubre de 2011

El abejorro tontorrón


Un abejorro gigante estaba empeñado en pasar entre las varillas metálicas de la parrilla de una lámpara de luz actínica en la cocina para ir a achicharrarse en su interior, atraído sin saberlo hacia la muerte. En caso de no lograr su propósito hubiese perecido lo mismo de agotamiento porque su frenesí lo mantenía batiendo alas y patas a un ritmo insostenible. 
Rebotando contra las paredes transparentes de dos envases de nectarinas que a modo de valvas de almeja lograban aprisionarlo lo transporté hasta la calle para liberarlo en el aire del cautiverio que le había salvado la vida.
El tontorrón a los diez minutos ya volvía a estar revoloteando por el comedor.
-Mira que si entras en la cocina, trataba de decirle telepáticamente,  te juro que no te vuelvo a librar si te vas directo hacia esa estúpida luz violeta que justo está puesta ahí  para hacerte desaparecer.

sábado, 1 de octubre de 2011

¡Ni una cervecita!

               William Turner
Jamie debe de tener sus problemas, pero es que además este hostel lo ha tratado fatal.
En julio, sin chef y en plena maratón de trabajo me entretuve en traducir una nota de la directora dejada en el despacho de la cocina que venía a decir lo siguiente:
"Para James y Jamie. ¡Adelante muchachos; que el ánimo no decaiga; estamos a mitad de travesía; de esta saldremos ganando!", seguido de alguna indicación y números de contacto por si algo gordo llegara a suceder. 
¿Porqué se estaría ella incluyendo en el plural, me pregunté, si se había ido de fin de semana largo, al igual que la subdirectora,  y eramos nosotros, los pocos que quedábamos, los que tendríamos que cargar con el paquetón de atender a los noventa estudiantes alemanes que estaban alojados en régimen de pensión completa?.
En esos días James y Jamie aguantaron sin rechistar presión, responsabilidades que no les correspondían y horarios increíblemente alargados a cambio de nada en absoluto por parte del hostel.
La intensidad, sumada a la improvisación dotaba de cierta gracia al asunto. En el fragor de las cacerolas hasta llegué a pensar que igual nos estaba esperando una copa al final del susodicho viaje, o un guateque cuando menos.
Con lo pasados de rosca que estábamos la noche en que el grupo se fue, bien hubiésemos podido continuar la fiesta con unas cervecitas. Pero no.
"Buen trabajo", le susurró la directora a James y luego a Jamie a la vez que firmaban en la recepción su hora de salida, yo también firmé pero no alcancé a escuchar nada.
A ellos les pareció el asunto de lo más natural. Yo no podía creerlo.
¿Para eso tanta arenga?.

Ahora Jamie estaba en apuros. Pidió unos días adelantados de vacaciones para estar con su hija.
La directora dijo no.
Él insistió a la siguiente mañana.  Su hija lo reclamaba y él no le podía fallar.
Algo grave debía de estar pasando para que Jamie se atreviera a amenazar con dejar el hostel sino.
Jamie, no te creas irreemplazable, le dijo la directora, como tú hay muchos buscando trabajo.
Eso  tiene que haberle dolido bastante, sobre todo en boca de ella.
Pero bueno, ya se sabe, así es la vida.