lunes, 27 de diciembre de 2010

Nuevo portátil


Bombones caseros de Victoria - S.M.
Este año he tenido un super regalo de navidad, mi marido me trajo de España el ordenador portátil desde el que ahora estoy escribiendo. Estoy muy contenta con él porque es un portento de rapidez al lado de lo que estaba acostumbrada y, después de un bache inicial, me facilita mucho las tareas. Lo compró mi marido en España para que el teclado contuviera la letra Ñ y los acentos que se usan en castellano, y para que Juan le hiciese los ajustes necesarios.
Juan es un chico amigo de mi marido y mio también, técnico informático y buen tío donde los haya, que conocimos porque venía a casa a poner a punto los ordenadores, cosa que continúa haciendo, pero seguido de las cañas que él y mi marido se van a tomar por ahí mientras de boquilla arreglan el mundo.
Le tenía cariño a mi viejo Toshiba de segunda mano que le compré a una amiga de mi pueblo y que en su momento habrá sido muy bueno, pero que ya no daba más de sí. Con todo, me costó acostumbrarme al cambio. Los dos primeros días andaba como loca porque no le tomaba la mano al nuevo Windows 7 de Microsoft y me bailaba la cabeza por la tridimensión que ahora presentan los programas, y me parecía además que el cristal con brillo de la pantalla y la luz potente que esta emite le conferían a los colores unos tonos demasiado estridente. A ver si resulta que hemos hecho un gasto para nada, pensaba.
Poner en el salvapantallas la misma foto que tenía en el anterior y cambiar un tanto las tonalidades del blog lo hizo que el nuevo ordenador pasara a ser mio en un rato. Seguro que si en un tiempo saco el que ya he escondido debajo de la cama y comparo, me va a parecer imposible que no apreciara de inmediato el avance que suponía la nueva adquisición.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Navidad y regalos

Fundació Antoni Tàpies
El veinticuatro llegó Damián, el hijo mayor de mi marido, con su ex mujer y su hija adolescente para celebrar con nosotros las navidades. A la comida del veinticinco también se sumaron dos amigos de nuestros hijos, de nuestro mismo pueblo y que no han viajado a España para las fiestas. Tuvimos todo el salón para nosotros porque Seweryn y Monika se fueron a celebrarlo a casa de unos amigos. Algo más apretujados pero igual de cómodos subiésemos estado con ellos.
Estas navidades tenemos la vivienda engalanada como no la teníamos en casa. Allí se me daba bien cocinar, pero nunca encontraba el momento de colocar los espumillones; lo hacía por los niños cuando eran pequeños, pero en cuanto resoplaron por pedirles que sacaran el abeto del trastero se acabó la decoración navideña. El recurso de última hora siempre fue un tubo de  manguera transparente con lucecitas intermitentes dentro que colgábamos del techo sin ningún miramiento, tal cual una serpentina enrollada que se daba un aire a la escultura que el artista Antoni Tàpies tiene instalada en la fachada de su fundación en el carrer Aragó de Barcelona.
Este año tenemos un árbol grande y repleto de bolas en el salón y otro pequeño con lucecitas blancas en el patio delantero de la casa, un pesebre en un estante, tarjetas de felicitación colgadas de la pared y una flor de Pascua sobre la mesa auxiliar. Monika y Seweryn se pasaron un fin de semana entero preparando todo eso y otros dos días cocinando seis de los doce platos que por tradición se comen en Polonia en estas fechas.
Entre mi marido y nuestros hijos no tenemos por costumbre regalarnos nada para navidad,  pero este año que íbamos a estar acompañados me dio un poco de pena  que no tuviéramos paquetes que desenvolver  y compré a última hora en el supermercado una chuchería para cada uno. Siguiendo la tradición anglosajona las coloqué a los pies del árbol bien envueltas y con los correpondientes nombres. Simón tuvo la misma idea y los paquetes  se multiplicaron por dos; los  suyos sí fueron buenos y acertados detalles.
En el trabajo Victoria me tomó por sorpresa obsequiándome un cuenco de porcelana con bombones de pistacho que había hecho ella  misma en la cocina de su casa, se lo agradecí mucho.
Por mi parte le regalé a Daniel, el chico de Bulgaria con el que comparto las tareas, una novela de mi marido traducida al búlgaro y recién salida de la imprenta. No era un obsequio de navidad porque se la venía prometiendo y la llevaba en la mochila desde hacía días para dársela, pero coincidió. Se la dediqué y todo, que por algo soy la mujer del autor. Le dije que no la tire, que a lo mejor algún día puede sacarse un dinerillo con ella.
Sewerin y Monica se nos presentaron el veinticuatro con una funda nórdica para nuestra cama y otra para la de Simón. Estos chicos se merecen toda una pata de jamón ibérico.
Esa es la parte mala de los regalos, que entras en una rueda de la que se hace difícil salir. Mira por donde ya tenemos en Inglaterra un compromiso social. 

viernes, 24 de diciembre de 2010

Entendimiento

Rio Cam - S.M.
 Mi amiga Alison habla un español perfecto, yo diría que mejor que muchos nativos hispanos; desconocerá algunas palabras, yo también desconozco, pero en una conversación normal no se nota nada; sin embargo una de las razones que la llevó a irse de España y regresar a Inglaterra tras quince años de vivir en Barcelona fue que en todo ese tiempo no llegó a abandonarle la sensación de moverse entre telarañas, de no terminar de comprender, de que entre españoles ella nunca dejaría de ser como un poquito tonta; el arma del idioma nunca estaría de su parte.
A mi de momento las telarañas no me molestan, no obstante pueda decirse que lo que tengo delante son más bien unas tupidas cortinas; no pretendo ni mucho menos enterarme de todo, me conformaría con poder descifrar el sentido general de lo que se habla, y si me toman por ignorante, me da igual, porque eso es lo que soy en este país, y porque ya va con mi forma de ser lo de aparentar ser más tonta de lo que me considero.
Sin embargo Alison siempre me entendió a mi, y yo a ella, muy bien y desde el principio. No sé cómo se le darían las cosas con los demás.
Si alguien no quiere ser entendido o entenderte, ya puedes aprender su lengua, su historia, su cultura, sus costumbres y todo lo que te parezca para acercarte a él, que va a seguir sin hacerlo, porque siempre habrá un acento, un modo de moverse, un pequeño detalle  que le seguirá diciendo que tu no eres como él, y eso marcará la diferencia.
Por el contrario si alguien quiere entenderte, lo hará aunque no hables su idioma, no tengas ni idea de su país y acabes de aterrizar proveniente de la otra punta del globo, y si ese alguien quiere ser entendido, lo mismo, logrará comunicarse de algún modo para que lo entiendas.
Pero supongo que en el término medio entre estas dos posturas se encuentra el grueso de la gente en cualquier país del mundo, que ni van a rechazarte, ni van a hacer por ti un esfuerzo de comprensión.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Trabajar en las fiestas

Cambridge Science Park - S.M.
Mi marido se ha sorprendido de que tuviera que trabajar también en estas fiestas y solo por decir algo y sabiendo que la respuesta que yo no emitiría y la suya propia eran afirmativas, se ha cuestionado en voz alta si merecía la pena tanto esfuerzo para hacerse con un poco de otro idioma.
De todos modos yo no trabajo para cubrir los gastos de las academias a las que no acudimos.
Cada uno pinta las cosas como quiere, y a mi en esta historia y en este momento me gusta dármelas de pionera. Quizás por verme cada día vestida de obrera me digo a mi misma que la razón por la cual he venido hasta  aquí no es principalmente la de estudiar inglés, eso suena demasiado blandengue, en primer lugar yo he venido aquí a buscarme la vida y a  ingeniármelas para salir adelante. Lo hubiese tenido que  hacer igualmente en donde yo vivía, solo que eso ni lo contemplé, por lo agobiante de la idea, y sin embargo empezar de nuevo en un lugar desconocido, pero al que siempre quise llegar a ir, y en el cual se habla la lengua que siempre quise llegar a dominar, ponía el asunto mucho más atractivo, porque a la vez que atendía a una necesidad estaba cumpliendo un sueño largamente esperado.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Compras de Navidad

Por Milton Road - S.M.
Por más que haga las camas del hostel inmersa por la radio en el ambiente navideño este año mi espíritu está muy alejado del propio de estas fiestas. Vine a Inglaterra buscando un cambio y no me apetece nada tener que ponerme de vuelta en la cocina a rustir un pavo para festejar con la familia. No es que no me gusten estas fiestas, pero este año preferiría pasarlas de largo.
Esta mañana la tenía libre y en lugar de sentarme al ordenador he ido con mi marido al centro y al supermercado. Por primera vez en mucho tiempo me he puesto falda y botas de tacón, me sentía rara vestida de mujercita. Hemos cogido el autobús, hemos paseado un rato por el centro y nos hemos sentado en una cafetería a tomarnos un capuchino, todas cosas muy extrañas también. Luego Seweryn, el chico con el que compartimos casa, nos ha recogido con el coche y hemos ido con él a Asda, el supermercado que más me gusta, a proveernos de comida para la fiesta del veinticinco. No voy a cocinar un pavo pero ya me he liado con una carne para hacer roast beef, unas cebollitas que tendré que caramelizar y unas cuantas cosas más que ya veré como preparo. Siento que en estos momentos no tendría que estar detenida frente a los estantes de los vinos viendo si nos llevamos un cabernet sauvignon chileno o un merlot argentino, pero bueno, toca, y las fiestas se celebran en todos lados. Bienvenida sea la Navidad.
Seweryn y Monika son un encanto total, yo no sé como podremos compensarlos por tanta amabilidad.
Yo trabajaré en el hostel todos los días de las fiestas sin un céntimo de sobresueldo.
A las cinco de la tarde ya  estaba de nuevo, como cada día, pasándole el paño a los más de doscientos veinte escritorios que tengo a mi cuidado.
Hoy por hoy me identifico más con el papel de limpiadora que ensueña que con el de señora de la casa.

martes, 21 de diciembre de 2010

Sigue el temporal

Cruzando Parker's Peace - S.M.
La nieve que cayó en noviembre era solo el ensayo general de lo que estaba por venir.
No hubiese imaginado que aprendería a esquiar con la bicicleta. Ahora sí que somos aguerridos los cuatro que salimos a pedalear. Otra vez me fui de casa temprano en un domingo absolutamente blanco, casi nada se movía, y si un coche pasaba, lo hacía a una velocidad tan pausada que parecía que el tiempo se hubiese detenido. Hoy lunes el atasco era fenomenal y en ambas direcciones, ya me avisó el hombre al que le compré la bicicleta de que en los días más fríos de invierno me iba a sentir poderosa cuando adelantara con mi máquina a cientos de viajantes retenidos dentro de sus vehículos.
En estos momentos de noche entre la luna llena y el blanco de la nieve hay mucha claridad; cuando voy hacia mi edificio en el Cambridge Science Park los tramos oscuros del camino que de normal tengo que intuir porque no llego a verlos, aparecen delante mío perfectamente dibujados.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Política e inquietudes


Miguel Enríquez

En estos días se ha suicidado Gonzalo Meza Allende, nieto del ex presidente chileno Salvador Allende. Su mujer, Gema Salazar, había fallecido de leucemia en agosto de 2009 y su abuela, Hortensia Bussi, en junio del mismo año. Tras esas dos muertes se le agudizó la depresión que venía padeciendo hasta llevarle a este trágico final.
Con este ya son cuatro los suicidios por los que ha tenido que pasar esta familia.
Su abuelo, el presidente Salvador Allende Gossins, murió el 11 de septiembre de 1973 durante el asedio y bombardeo al Palacio de La Moneda, acomodó el fusil AK-47 regalo de Fidel Castro entre sus rodillas, puso el cañón bajo su mandíbula y apretó el gatillo. En este caso la palabra suicidio quizás no sea la adecuada, las circunstancias que llevaron al mandatario a quitarse la vida fueron muy especiales. 
Beatriz Allende Bussi, la hija del presidente, se disparó un tiro de revolver en la sien el 11 de octubre de 1977 en su hogar del barrio de Miramar en La Habana, a los treinta y tres años y mientras sus dos hijos de corta edad estaban en el colegio. Tati, como la llamaban, se había exiliado allí junto a su marido, Luís Fernández de Oña, ex funcionario de la embajada de Cuba en Chile y miembro de la inteligencia cubana y que poco antes del suicidio la había abandonado para regresar junto a su primera mujer.
Laura Allende Gossens, hermana del presidente, se lanzó al vacío desde el piso dieciséis del Hotel Riviera, también en La Habana, el 23 de mayo de 1981, a la edad de sesenta y nueve años, víctima de una depresión y de un cáncer incurable. Tenía cuatro hijos ya adultos.

Estuve leyendo hace un rato el blog que Gonzalo Meza Allende tenía en la red y que dejó abandonado a principios del año pasado. Reflexiones políticas e inquietudes sociales, nada personal.
Es común a los miembros de esta familia perteneciente a la clase acomodada chilena su inquietud social y su dedicación a la política llamada de izquierdas.
Ya el abuelo del presidente, Ramón Allende Padín era rojo, radical y masón.
Su padre, Salvador Allende Castro también fue radical y masón, además de notario y de ocupar importantes cargos en la administración pública.
Salvador Allende, el que luego fuera presidente, participó ya en 1933 en la creación del Partido Socialista Chileno y diez años después se convirtió en su Secretario General. Se postuló por tres veces a la presidencia de Chile sin conseguirlo, dos de ellas como candidato de la alianza socialista-comunista Frente de Acción Popular, FRAP. Hasta que a la cuarta lo logró como candidato de Unidad Popular, una alianza de socialistas, comunistas y demás pequeños partidos de izquierdas.
La hija del presidente, Beatriz, licenciada en medicina como su padre, fue su más fiel colaboradora y tenía con él una total identificación de ideales y principios. Se hallaba junto a sus hermanas en el Palacio de la Moneda en ese fatídico día, y su padre les mandó abandonar el edificio dos horas antes del bombardeo final.
Laura Allende, tía de Beatriz y hermana del presidente era parlamentaria cuando sucedió el golpe de estado y lo siguió siendo por un tiempo más, hasta que Pinochet la expulsó del país y se refugió en México primero y en Cuba después.
Andrés Pascal Allende, hijo de Laura Allende y sobrino del presidente, es marxista y uno de los fundadores del MIR, Movimiento de Izquierda Revolucionaria, de Chile. En el año 74, tras el golpe de estado y la muerte de  Miguel Enríquez, su lider desde el principio,  pasó él a tomar el control del grupo. Ese liderazgo duró poco y huyó a Cuba en el 76.
Isabel Allende Bussi, otra de las hijas del presidente y madre de Gonzalo Meza, es en la actualidad diputada socialista al igual que Denise Pascal Allende, hija de Laura.
Hortensia Bussi, la esposa del presidente, también fue una activa militante y desde su exilio en México viajó por todo el mundo denunciando los atropellos que acontecían en su país.

Miguel Enríquez, uno de los fundadores y Secretario General del MIR, vinculado a esta familia pero no perteneciente a ella, tuvo no obstante una vida que pareciera cortada con el mismo patrón. Médico; perteneciente a la clase media-alta chilena; inquieto desde el principio; su padre fue Ministro de Educación con Allende; se casó, tuvo una hija y se separó de Alejandra Pizarro, la cual y a raíz de esa ruptura entró en depresión y se suicidio en el 71, su niña recién tenía dos años; luego del golpe de estado Miguel Enríquez condenó el exilio y paso con su grupo a la clandestinidad; murió tras un año de persecución acribillado a balazos por los sicarios de la dictadura.

jueves, 16 de diciembre de 2010

El frio y el calor


Rio Cam - S.M.
 Un día Alison, mi amiga inglesa, me contó que cuando se trasladó a vivir a España con su marido y sus dos hijas, entonces de uno y tres años,  alquilaron a los pocos días de llegar un apartamento frente a la playa y les llamó la atención que a un edificio situado junto al mar en un pueblo del Mediterraneo que se precia por tener un sol que luce radiante casi todos los días del año le pusieran por nombre "Edificio Las Nieves". Ellos llegaron en primavera, así que durante seis meses disfrutaron del calorcito hispano y no pensaron más en el asunto, pero cuando llegó el otoño, y luego en invierno, ahí se dieron cuenta de que la persona que le puso el nombre a la construcción tenía un ácido sentido del humor.
El diccionario de la Real Academia Española dice que apartamento significa lo mismo que piso; solo en la península ibérica un apartamento toma el significado de piso pequeño
El apartamento de mi amiga seguro que no sería pequeño, pero reuniría todas las otras condiciones que no están en el diccionario pero que a mí me venían a la cabeza en mi tierra cuando escuchaba la palabra apartamento; malos aislamientos, tabiques de papel, cuartos no calefaccionados, o con calefacción eléctrica  y acabados de poca o mediana calidad según el precio al que pensaran venderlos. Total, qué importa, si solo los van de temporada, estarían pensando los constructores mientras llenaban la costa de cascajos.
Alison me dijo que pasó más frío en ese apartamento que en toda su vida en Inglaterra, y eso que en otra ocasión me había contado que compartió en Londres un piso de estudiantes donde el gel se les quedaba congelado en los estantes del baño.
Por supuesto que al lado del mar hay también apartamentos hechos a conciencia, y que actualmente hay muchos con calefacción, Alison se trasladó luego a uno de ellos.
Yo lo que noté diferente con respecto a la temperatura a mi llegada a Londres, la semana de febrero en que estuve acompañando a mi hijo , es que pasaba de continuo del  frío al calor intenso o al revés sin posibilidad de desabrigarme en lo cálido por estar en el metro, o en una tienda, o en una cafetería y sólo de paso.
En Cambridge me ocurre lo mismo.  Sin necesidad de salir del hostel, unas habitaciones parecen saunas y otras neveras, y si entro en el supermercado abrigada para la bicicleta cual astronauta necesito despojarme rápido de gorro, bufanda y guantes para que no me dé un desmayo.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

El clima

Copos de nieve - S.M.
Me habían contado de la obsesión de los ingleses con el clima y de lo socorrido que resulta para ellos hablar del tiempo en los encuentros casuales o para llenar los vacíos de conversación. Yo pensaba, no obstante, que ese es un tema que interesa por lo general en cualquier país y al que la gente recurre por igual en todos lados. Y sigo pensándolo, pero quizás sí es verdad que aquí estén un poco más pendientes de la cuestión, o en todo caso veo que le prestan mayor atención que en donde yo vivía, y no es de extrañar.
Aquí en un mismo día las condiciones atmosféricas varían de hora en hora. Salir de casa con sol no te garantiza que al rato no necesites ropa impermeable, y a la inversa.
Marian, la mujer con la que intercambio español por inglés, me contó que en  la zona de East Anglia, en la que Cambridge está englobada, el verano suele traer tres semanas seguidas de espléndido sol y agradables temperaturas, pero que nunca se sabe en qué mes del estío llegarán. Fuera de eso, lo demás es incierto.
Con tanto cambio es lógico que la gente esté pendiente de la atmósfera; yo misma me he aficionado a consultar el tiempo en la web. En BBC Weather Cambridge se puede optar por ver la previsión para los próximos cinco días o la de las siguientes veinticuatro horas, ilustrado día a día u hora a hora con una imagen tridimensional del tiempo que se espera.
Otro factor que supongo contribuye al éxito del tema es que los ingleses por lo general tratan de no meterse con la vida o con las creencias de los demás, y hablar sobre el tiempo no conlleva ningún riesgo. No se me ocurre un tema más neutro. Nunca he visto que dos o varias personas se enfaden o discutan por una opinión encontrada acerca del clima.

martes, 14 de diciembre de 2010

Nuestros amigos


Rio Cam - S.M.
A petición de mi marido el otro día nuestro hijo Simón nos sacó una foto delante de la casa en la que ahora vivimos los tres para mandársela a sus amigos, que en su mayoría también lo son mios. Les ha adjuntado esa foto más otra de unos patitos caminando sobre la superficie helada de una laguna que sacó tras los ventanales del gimnasio al que ha empezado a ir.
Hoy me ha enseñado el mensaje que ha enviado junto con las fotos. Salteo algunas cosas, pero era algo así: "Queridos amigos / Susanna y yo nos hemos trasladado a Cambridge, donde tenemos la intención de vivir algún tiempo /  por el momento nos helamos de frío y, al mismo tiempo, nos encanta el lugar / para sacarnos la foto permanecimos afuera apenas un par de minutos y entramos rápido de vuelta a la casa para cobijarnos en el aire calefaccionado";  he tratado de reproducir en el entrecomillado la parte del mensaje que más me ha llamado la atención.
Cómo que "helados de frío", si yo estoy aquí casi todo el tiempo con calor, he pensado para mis adentros; cómo que "entramos a cobijarnos", si después de sacarnos la foto me fui volando hacia otra parte con la bicicleta.
Al principio me he quedado un poco desconcertada, porque claro, él habla en plural, de nosotros.  Luego he descifrado que en el hecho de contárselo a sus amigos subyace una segunda intención, la de fabricar una historia, la suya propia, en la cual estoy incluida, pero que por no ser la artífice, no me pertenece en absoluto y en la cual no tengo ningún derecho a intervenir.
Por eso es que hoy me he sentido satisfecha de tener este blog, aquí sí  puedo contar a mi aire en qué momentos paso frío y en que otros tengo calor.

domingo, 12 de diciembre de 2010

El inglés

Midsummer Common - S.M.
Con tanto trabajo y tanto blog tengo el inglés abandonado.
A mi me daba placer estudiarlo. Recuerdo lo bien que lo pasaba en los últimos meses antes de venirme a Cambridge sentada tarde y noche en mi casa frente al ordenador traduciendo canciones, mirando vídeos en Youtube y siguiendo los cursos de Vaughan. Eran las ventajas de estar en el paro: mucho inglés y mucho gimnasio. Pero creo que no debo de tener facilidad para los idiomas, porque con el tiempo que llevo ya tendría que estar hablando, y solo balbuceo algunas frases sencillas.
Ojalá el día tuviese el doble de horas. Espero que no me pase lo mismo que al señor armenio al que le vendimos el coche de mi hijo Lucas después de que se fuera a vivir a Inglaterra. Él y su familia viven como cuidadores en el chalet más suntuoso de nuestra urbanización y propiedad de un paisano suyo. Lleva siete años en España, se lo ve un hombre comunicativo y sin embargo no habla casi castellano. Él lo atribuye a que no tiene tiempo para estudiar y a que trabaja rodeado de otros de su nacionalidad. La mujer lo tendrá aún peor, que se debe de pasar el día limpiando entre las paredes de la mansión. No obstante su hija adolescente, que llegó a Catalunya hace dos años, se desenvuelve perfectamente en castellano y catalán; me quedé gratamente sorprendida cuando la trajo para que le hiciera de intérprete durante la compra; y es que ella, además de ser una chica de natural inteligente, acude cada día al instituto y no tiene allí a otros armenios con los que cerrarse a charlar.
Yo creo que lo que me traba es que no necesito en exceso la lengua para comunicarme,  me las arreglo bastante bien con la expresión corporal y algunos sonidos sueltos, como los monos, pero no puedo continuar siempre así, algo tendría que estudiar si no quiero pasarme los dos próximos años limpiando suelos.
Sigo pensando que este blog  dará sus frutos, pero calculo que a la larga.
Pese a que acabo de decir que debería estudiar, esa es una frase hecha que me ha salido sin pensar demasiado; en el fondo creo que he dado con un método que se adapta más a mis circunstancias actuales y que pienso que, también a la larga, puede darme resultados. Es el método de La Escucha. Mucho escuchar la radio y mucho escuchar el MP3. Es lo que puedo hacer de momento y lo que hace que el trabajo no me resulte un tedio. Si los niños de pecho lo consiguen en dos años, algo lograré yo con ese método por más endurecido que mi cerebro esté.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Correo de mi hermana Clara

De los cinco hermanos que quedamos Clara es de las mujeres la del medio. Esta casada y tiene dos niños muy guapos de cuatro y seis años. Antes de eso, con trabajo, piso, coche, salidas, contactos y un buen  grupo de amigos de siempre estaba instalada en una buena vida, así que no se moría por encontrar a su hombre ideal, hasta que surgió y ahora se la ve derretida de satisfacción con su marido y sus niños. Es buena por naturaleza, una bondad nada bobalicona. Sus amigos deben de quererla mucho porque ella lo hace, con la familia lo mismo. Es eficaz en la gestión de cualquier asunto sin levantar la mínima polvareda y está siempre sonriente.

Correo de Clara:
En catalán
¡Hola Susanna!
¡Cuantos días! ¿Cómo va por ahí? Espero que bien.
Hace días que miro de encontrarte conectada, pero no hay manera, tendríamos que quedar un día y así  poder hablar un ratito.
De momento, te felicito por tu cumpleaños y estoy contenta de que finalmente os podáis llamar con mamá siempre que queráis, ya me ha dicho que me agradecías esta conexión, pero si te tengo que ser sincera aun no me lo creo, fui probando cables y cables y mira, al final lo logré, hoy cuando me ha dicho que habíais podido hablar por Skipe he alucinado, ya ves, siempre valemos más de lo que nos pensamos.
Que penita que no estéis por Navidad y también te hemos echado de menos en días así, como ha sido la muerte del tío Ángel. Menudos tres años que llevamos, aun parece que no pueda ser todo junto, pero no se puede ir hacia atrás y cambiar las cosas, nos tenemos que amoldar a lo que va viniendo. Papá, Gustavo y el tío Ángel es ley de vida, lo de Marisa cuesta más de digerir, pero quiero hacer caso de la última frase que dijo en su carta: "Sed felices".
Nosotros estamos todos bien, ahora disfrutando de nuestra finquita en las afueras, ya hemos hecho allí alguna comida con la familia de Albert, y con los amigos, carne a la brasa, coca de escalibada, sobremesas al lado del fuego que se alargan hasta la noche, esas cosas.
Panellets
Bueno, en todo caso envíame un correo y quedamos y me explicas como va todo.
Un beso y recuerdos a la family,
Clara.

Y mi respuesta:
En catalán
¡Hola Clara!
He abierto el correo para escribirte y me he encontrado con tu mensaje. Ayer, justo cuando empecé a hablar con mamá, vi que estabas intentando comunicarte, pero no contesté porque me ha pasado que por querer estar con todos al final  se bloquea el Skipe y no hablas con nadie.
Me habría gustado estar en los días del tio Ángel, me hubiese gustado estar para Todos los Santos, ir al cementerio con mamá y comer panellets, me gustaría estar en Navidad y también pensé en la posibilidad de viajar para el cinco de enero, pero de momento no es posible.
El que va ha volver a Barcelona la semana que viene es mi marido. Lo que son las cosas, nada lo retenía en Barcelona y ahora llega aquí y a los cuatro días tiene que regresar para atender el asunto de una posible traducción de un libro suyo al ruso. Le acabo de sacar el billete de ida y vuelta, viaja al martes y regresa el sábado, así que de momento nadie tiene que ir a echarle un vistazo a nuestra casa, díselo a mamá, que ayer me preguntaba cuándo tendríais que ir a sacarle el polvo al coche, me hizo gracia  lo del coche porque esto no se me habría ocurrido nunca.
Ayer pasé media hora en el supermercado buscando felicitaciones de Navidad para tus hijos y cuando ya las había elegido las volví a dejar porque no terminaban de gustarme, mañana iré al centro a ver si encuentro algo más chulo.
Bueno Clara, un beso muy fuerte para ti, para Albert, y para los dos guapísimos de la casa.
Susanna.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Mi cumpleaños


Gresham road - S.M.
Ayer fue mi cumpleaños. El día anterior, antes de dormirme, había resuelto no decirlo a nadie y celebrarlo en silencio si no se acordaban; hubiese sido también una grata manera de pasar ese día; sin embargo mi marido a la una de la madrugada ya me había felicitado. Fue mi primer regalo.
James, el chico que trabaja en la cocina y que es practicante de kick boxing  me había contado que se entrena a diario en su habitación y que sólo acude al gimnasio los fines de semana. Él luce unos músculos como los de Bruce Lee (yo no los he visto, son sus palabras, pero seguro que es así porque no es nada fanfarrón). Me contó que improvisa el saco de boxeo con un colchón contra la pared y yo a mi vez le dije que utilizo cuatro botes de champú a modo de pesas para ejercitar los brazos. Entonces prometió regalarme unas mancuernas que tenía en su casa y que no usaba. Me las trajo justo antes de ayer y me reí al recibirlas por lo apropiado del momento. Por eso es que él sabía de mi cumpleaños  y se lo dijo a los demás.
Así que ayer me libré de limpiar baños, que me tocaban, porque Woz, probable próximo encargado del hostel y gran muchacho en todos los sentidos, los limpió por mi. Me dijo que ese era su regalo. Cuando ya estaba por irme Woz, Alex, Wouter, James y Chris me sorprendieron en la recepción con un agasajo, una caja de bombones y un tarjetón de Happy Birthday con sus dedicatorias.
De camino hacia casa hice mi pasada, ahora diaria, por el supermercado y mientras me cargaba de fruta recibí la llamada de mi amiga Alison, que también se había acordado.
Ya vi que la cosa iba de celebración, así que decidí comprar además una botella de vino y una tarta para convidar por la noche a Monika y Seweryn.
Tras mi segundo trabajo me conecté a internet y el Skipe se me bloqueaba por las llamadas desde España.
Mi hermana Clara le ha instalado a mi madre en su casa un teléfono conectado a internet por el que podrá hablarme a partir de ahora cuanto quiera y a ningún coste, y a la inversa.
Después de cenar con mi marido y Simón nos hemos juntado con Seweryn y Monica para brindar. Me han obsequiado con un ramo de flores y otra tarjeta. Son una pareja realmente adorable.
Para redondear el día me encontré en el teléfono varias llamadas perdidas de mi hijo Lucas, que pasó el día en Londres con su primo en misión especial....