domingo, 20 de noviembre de 2016

Fin del blog

Insectos y otros animales - S.M.
Aquí termina. 
Aquí termina. Para los buscadores de historias, léase como relato extenso desde el inicio de los posts en julio 2010 -pestaña Archivo del blog a la derecha arriba de la página, en ordenador-.

Saludos y que siga la fiesta.

Instagram de la autora
@assumpta_cusine

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Otra vez la Navidad

El tiene la calma y yo los nervios por hacerme cargo. Es cierto que por unos días me relajé, pero ahora, en el umbral del acabose, me regresa intermitente esa inquietud. Mi marido está tan tranquilo, ya dije, concentrado en su novela, toda la tensión que vive es la que requieren sus personajes y el montaje de una bien desarrollada estructura para el producto de su ingente imaginación, ninguna otra cosa de afuera lo perturba. Lo entiendo porque cuando estás en un proceso creativo se te borra todo lo demás, se te empequeñece cualquier cagarruta de lo imprescindible a conseguir para subsistir delante del ordenador, no te ensucias con ella y si encima te sobreviene una avalancha de inspiración, entonces te olvidas hasta de la posibilidad  de ir a enterarse por si acaso a los bufetes del subsidio público. ¡Cómo envidio que no se de cuenta!. ¿Tendrá él la solución mágica que me mostrará como un as surgido de la manga en el último instante?. Eso espero.

 Escuché cierta vez unos comentarios peyorativos acerca de la personalidad privada de Pablo Picasso, fuera de su tarea de genio pintor, poniendo como ejemplo de conducta descarriada con los suyos el hecho de que teniendo en las fechas señaladas de diciembre a los hijos pequeños en el hogar, se olvidara incluso de que era Navidad y tuviera que correr con ellos a por el último árbol antes  del cierre del puesto donde comprarlo. Lo cual a mi me parece de una dedicación estupenda, pues en casa somos ambos los que andamos desconectados del calendario celebrante vigente y siempre es cuando la fecha se echa encima que resolvemos con lo que está en nuestras posibilidades de hacer. El abeto por ejemplo –de imitación- lleva años entre los trastos sin montarse, a la espera de otros niños por los que afanarse, que espero tarden lo suficiente en llegar. 
Sé que se acerca la Navidad, porque ha llamado mi madre y me ha puesto sobre aviso. Entonces sacaré la manguera serpenteante, con sus luces en el interior, fácil de colgar en lo alto y capaz en un tris de decorar la cena de fin de año con sus azarosas vueltas anaranjadas.

lunes, 14 de noviembre de 2016

BodyPump

BodyPump - S.M.
Ante el batacazo sufrido creía que terminaría aquí. Para dedicarme a desintoxicarme de lo que había venido siendo mi sustancia psicotrópica durante siete años. Esperando aguantar el mono con buena cara. Pensé que me dedicaría a leer más, en el hueco que se me abriría, a ver.

Algo de novela he leído, de papel, con los dispositivos electrónicos apagados, recostada en cama en la habitación de mis hijos, con las nalgas agradecidas por el justo mullido del colchón más nuevo y las espaldas sujetas por cuantas almohadas y almohadones encuentro a mi alcance, bañada y calentada por el sol que entra de costado, una caricia en la debilidad, pero pasa que no puedo concentrarme en paz teniendo mis deberes de comercial al frente. Así que me levanto, me sacudo el resfrío y comienzo a darle en ese sentido. Con un ímpetu recobrado que poco me dura. Se estrellan mis ganas ante la falta de respuesta. Se me muestra evidente que tengo que dejar de insistir en ese terreno también; que lo esperado saldrá si tiene que salir, como fruto de la siembra pasada,  y a lo sumo debo prestarle un seguimiento de lejos, con envío de emails masivo a cada tanto y a otra cosa mariposa.

Un efecto positivo de la caída brusca de las expectativas que tenía depositadas en estas entradas es que se me cortó equivalente de cuajo la dependencia de ir a mirar a cada rato las estadísticas de visitas, algo que comenzaba a rayar en la atadura estrecha y ha supuesto un aligeramiento sin tener que ponerle voluntad.

Lo peliagudo es que me he quedado con una espesa niebla al frente, sin nada que vea en el horizonte o sienta brotar dentro de mí susceptible de reemplazar a mi perfecto sueño caído. Es un sentimiento de fracaso y una duda: ¿Cómo podré darle crédito en adelante a cualquier otra revelación que se me aparezca cual conejo de Alicia para indicarme el increíble fabuloso camino de mi suerte?,¿cómo podré seguir, dejada de mi país de la alucinación maravillosa?.