domingo, 28 de junio de 2015

La carne de la discordia en la víspera de San Juan

Bacterias
Desde hace algún tiempo cuando voy a visitar a mi madre suelo regresar en el coche con una pieza de carne especialmente sabrosa y tierna que ella compra en su carnicería de confianza, un comercio donde además de tener fama por criar y sacrificar ellos mismos las reses que venden, le reservan a ella, como buena entendedora y clienta, los cortes más aparentes y bien reposados. En casa solo comemos esa carne roja, a lo sumo alguna otra cantidad al año en forma de hamburguesa o milanesa preparada por mí,  y nos reservamos para los asados argentinos, si es que vamos de invitados o en algún quinquenio organizamos nosotros. Entonces, cuando llego con el pedazo de ternera, lo meto rápido en el congelador, a la espera de la ocasión, en que lo macero y aso al horno.

Se suponía que para la verbena de San Juan íbamos a ser bastantes, así que trasladé el recipiente con el contenido a la nevera. Esa noche del día más largo del año, festividad cristiana tomada de la pagana anterior coincidente con el solsticio de verano, se celebra por estos lares con reuniones de amigos, fiesta popular al aire libre  y masiva tirada de petardos; las fogatas que antaño eran el centro están en el presente descartadas, por seguridad y en prevención de incendios.

-Mami, me dije Lucas, podemos hacer una hoguera en el jardín...
-¿Una hoguera?, ¿con el bosque al lado?... ¿cómo se te ocurre?... sabes que está prohibido....
-Cómo que prohibido...
-Claro... la llegas a encender y a los cinco minutos tienes a la policía en la puerta...
-Antes las había... yo las recuerdo...
-Será que te estás haciendo ancianito hijo.... pues hace bastante que desaparecieron ... yo lo recuerdo de mi infancia.... ¿dónde viste tú una hoguera?... ¿estuvimos en alguna verbena... con fuego?
-Mmm...
-¡Ahhh¡, ¡yaaa!...pero seguro que ahora...
-...en la masía del autódromo... ¿verdad que era?.
-...salta una chispa y se arma un lío monumental...
-Mami...¿no te acordabas?...
-...porque las chispas pueden llegar muy lejos......sí... lo recuerdo.... sobre la pista de cemento.... allí sí que daba para hacerla... aunque lo que más recuerdo es el baile... había un discjockey buenísimo....
-Hacemos una barbacoa en mi terraza... o en el jardín de casa.... montamos la parrilla en medio de la tierra...  un hoyo... conseguimos unos troncos...
-...Lucas...
-...los colocamos alrededor...
-...tengo una pieza de carne que es para hacer al horno... lleva en la nevera descongelando...  si no se hace se va a estropear... es para horno...
-¡¿Significa eso que vamos a estar allí sentados, inmóviles, con mantel y toda la formalidad de la mesa de siempre...  en una verbena?!...
-Hijo....  ¡en la mesa de la terraza!.... ¡no en un calabozo!....a tu padre no le va a hacer ni pizca de gracia la idea de las brasas, está en medio de una novela... lo sabes... no está para líos en estos precisos momentos... y luego en el jardín queda el pegote ... lo tengo sabido.... tendríais que dejarlo sin rastro... una indeleble mancha negra... ¡cuesta eliminar!.... y tener la manguera a punto....podría cortar la carne en filetes gordos... igual quedaría buena...

¡Lo que faltaba!, profirió mi marido, ¡petardos!, ¿cómo que piensan venir a tirar petardos en la explanada aquí al lado?, Tai se va a volver loco, y yo también, ¡me voy a ir!, ¡me voy a ir!, ¡esto es una invasión!, ¡no lo aguantooo!.

Edificio en llamas en nuestro jardín - Año 2001
Al final estuvimos solos en la tranquilidad, en esa noche tan de común bulliciosa, mi marido y yo, escuchando en silencio al fresco el canto de las primeras chicharras. Simón regresado a vivir al hogar se ocupó en servicio de catering hasta la madrugada. Lucas con su novia y la novia y el hijo de su hermano Daniel se fueron a la playa a encender el arsenal de pirotecnia y a tomar algo por ahí; dice Lucas que le salió la celebración como esperaba. Simón trajo cantidad de muslos y alitas en salsa, en bandejas que estaban apropiadas de la cocina al levantar, y me ocupé en deshuesar, mezclar con arroz recién cocido y refrescado, envasar, refrigerar, congelar y a la postre echar a la basura todos los toppers que acababan de llenar parte de la nevera y hasta el tope los tres vacíos cajones del congelador por desprender todo el conjunto un sospechoso olor que ni el frío bajo cero atemperaba. Adiós Tai con su comida; ¿cómo fue posible un deterioro tan de un momento para el siguiente?. ¡Bacterias, bacterias!, bacterias putrefactoras que actúan a velocidad insospechada sobre la proteína a temperatura ambiente (20-25º).

Simón vino en su coche desde Madrid con su sobrino Leo, hijo del hijo mayor de mi marido, traído para pasar las vacaciones estivales, a la espera de la llegada de su padre; en principio para quedarse una semana con su tío Lucas. Por saberse sobre quién recaerá el cuidado luego, dos meses, algo que mi marido no está dispuesto en casa, y yo lo mismo, salvo por días sueltos, pues encima de atenderlo me trae discusión con él, mi cónyuge, quien cree que soy demasiado condescendiente, y por más que me gusten los niños, tampoco es precisamente mi ilusión ejercer de abuela en estos instantes, que bastante tengo con el perro casi humano que me cayó en suerte, mientras trato de empujar con los hoteles y llevar adelante este desvarío hasta el punto en que deje de serlo.

Quemador- Foto S.Morell
Tengo idea de haber leído hace mucho sobre lo mal que ejercía Pablo Picasso de padre, aportando como ilustración el articulista el dato de que tan siquiera en los alrededores de la Navidad se acordaba el pintor de árbol o guirnalda para ambientar en presencia de los pequeños y era a último segundo y ante perentóreo requerimiento que corría el hombre con ellos hacia la compra del abeto; y yo pensé que no estaba tan mal para un genio, si finalmente aparcaba el fluir de su pincel y mente creadora para irse con los hijos en busca de lo que adornaba cualquier hogar en esas fechas. Por similitud que creo es probable que retuviera la anécdota anterior.

Mi marido es un grande de la escritura, un monstruo en cierta medida, en el buen sentido, que tiene que aprovechar sus días para la pluma, y bastante hace al cumplir con las tareas domésticas que lleva autoadjudicadas. Aseguro que no es como el escritor Vladimir Navokof, quién según la leyenda era tan torpe con la manualidad -en eso sí quizá haya una cierta semejanza- y estaba tan bien atendido que hasta para abrir un paraguas era su mujer Véra que lo hacía por él. En cuanto a los hijos mi marido se ha ocupado desde siempre de estar con ellos, a la hora intempestiva que fuere; disfruta de verlos, hablar por teléfono y quedar para charlar con cada cual de los tres. Si lo agobian, desde luego que se enteran y los manda a desaparecer, sin trauma alguno que les cause. En cuanto a los adornos navideños, ambos llevamos años fallando al respecto.

Mis hijos se responsabilizan cual padres de Leo, ahora de diez años; lo han vivido en los fines de semana desde pequeño en Madrid, y lo han atendido por completo si su padre no estaba. Lucas le compró ahora, antes de su llegada, una nutrida cantidad de bengalas y petardos para tirarlos en la noche de marras. Con el aire libre querría seguramente nuestro hijo hacerle vivir al sobrino la gran velada que ellos esperaban y vivían con intensidad de pequeños.

Sucede que a falta de espacio, mi marido tiene instalado su lugar de trabajo en pleno salón comedor. Sucede que está en mitad de una escritura con la concentración que eso requiere y la tranquilidad que precisaría. Entonces empiezan a circular; un hijo, el otro, el otro; una novia, la otra, la otra; el perro, el nieto, la mujer; la colada, el aspirador, los platos, la comida; el habla bulliciosa de esta familia tropical que nos ha crecido, los asuntos que a los demás interesan, y se le hace difícil.

Bacterias
En el propio día de San Juan nos reunimos para el almuerzo. Temperatura agradable, ánimos relajados, la carne perfecta, el vino, la ensalada, bajo el toldo en la terraza en un día luminoso donde los pájaros trinaban y el sonido lejano de chapoteos en el agua nos daban cuenta  de la llegada de la estación estival. Ojalá siga así de idílico todo el verano.

viernes, 26 de junio de 2015

Julia y la mamá grande

Podría ser Julia la que interpretara el personaje principal de estas páginas, o ser ella la productora, si le cuadrara mejor y buscar a otra actriz para el papel. En su caso se da a la inversa el impedimento con que suele toparse una latina en el cine de los grandes estudios americanos, y es que Julia no es hispana. Igual se podría adaptar la historia a una gringa anglosajona de ascendencia medio alemana con marido escritor de culto argentino atascada en su pequeño rancho en los páramos del desierto mejicano yéndose al otro lado del atlántico en busca de lo indefinido. Encontrarían seguro una solución, para ello existen los creativos de la pluma en Hollywood, o mi marido, o yo misma, o se podría montar una de esas tormentas de cerebros entre todos, con rayos, truenos y chispas que saltan, a ver si surge algo. Eso sí, necesariamente debería recalar Susanna, o como quisieran llamar a la protagonista de esta historia, en el Cambridge de Inglaterra.

Me imagino lo que le encantaría a Berta Canals recibir en su casa de campo a Julia Roberts, Salma Hayek, o Penélope Cruz. La llamaría y le diría, qué te parece Berta si te vengo a visitar con Julia Roberts, Salma Hayek, o Penélope Cruz, o dos de ellas a la vez. Berta se pondría buena de un salto, estoy segura, y comenzaría a dar órdenes a su ejercito para recibirlas según acostumbra, a lo grandioso, oficiando la ceremonia desde su trono, cual emperadora anfitriona.

"Yo soy soocialista y re-vo-lu-cio-naria, de toda la vida  y para el resto de mis días", nos dijo con ojos entrecerrados y golpeando con el puño sobre la mesa de comedor, la segunda vez que fuimos a su casa, después del almuerzo al que nos invitó, a mi marido y a mi. Seguro que a Julia, Salma, o Penélope, con exacta deferencia las trataría, pues nos dijo Berta  "para mí, entre los de nuestro ambiente creativo no existen las clases sociales", luego de que en ocasión de conocernos en persona se pusiera al borde de las lágrimas y a pedir a sus sirvientas de uniforme que le fueran a por cigarrillos, que de tiempo no fumaba, y encendió con temblor de cuerpo entero junto a los nuestros el suyo, que igual teníamos dejado por largo el tabaco, para calmar el ansia que le había provocado saber de mis tribulaciones en Gran Bretaña, "¡en la vida había escuchado algo así!,¡de una hija de tal padre!, ¡el único latifundio de Catalunya!", y para celebrar lo bueno de que ella nos iba a echar una mano tomando personalmente a su cargo la representación de la obra de mi marido, un auténtico regalo de navidad, nos dijo, que le había supuesto, pues fue sobre esas fechas cuando abrió la carta que le mandé, ofreciéndole a un autor al cual los escritores y críticos por ella más admirados y respetados calificaban de personalísimo y extraordinario. "¿Cómo será que no te conocía?... ¿cómo será que nunca nos cruzamos, chico?... le iba diciendo Berta a mi marido, ...¡mira que debe de haber habido ocasiones!..."

Ahora llevábamos mucho sin saber de ella. Cuando en rapto de emoción tomó a mi marido bajo su ala, Berta se ocupaba en persona únicamente de sus seis premios Nobel de Literatura y de algunos otros augustos escritores representados por ella desde antes de retirarse al pueblo de sus ancestros, para volver al cabo a la ciudad a retomar las riendas de su agencia literaria y marcar las directrices desde su espaciosa vivienda-despacho en la planta alta de las varias que ocupa su empresa en un noble edificio sito en la arteria Diagonal de Barcelona.

Por ende, el caso de mi marido era único y aparte. Berta hizo que su secretaria instalara su obra publicada y la inédita en un estante cercano a su cabecera en el despacho; para tenerlo presente, supongo, y gestionarlo. Así que, si ella se pone pachucha, y se retira en parte de sus ocupaciones, los manuscritos de él quedarán huérfanos los primeros, sin otro agente de su factoría que sepa siquiera de su existencia, imagino, a la espera sobre el anaquel a que la mamá representante sane y los vuelva a mover adelante. Aunque es una inmensidad de cerebro y pasión vital, hay que tener presente que Berta cuenta cerca de los ochenta y cinco años y le aquejan algunos males, entre ellos su volumen y tener que andar en silla de ruedas.

Lo suponíamos por la falta de contacto, mas de rebote, por una sonada noticia sobre celebridades en la prensa, nos hemos venimos a enterar de que ella no debe de andar muy fina. La bomba era que el escritor peruano-español, de setenta y nueve años, radicado en Madrid, homenajeado Premio Nobel en el 2010, Mario Vargas Llosa, desde 1966 representado por Berta Canals, su mejor cliente junto al colombiano Gabriel García Márquez, se había separado de su esposa Patricia. A la par de celebrar los cincuenta años de matrimonio con hijos, nietos, pompa y champán Dom Pérignon en su piso en central Manhattan el escritor estaba entrando en conocimientos en Madrid con una dama de la sociedad y reina absoluta del papel couché español, muy mona y glamourosa ella a sus sesenta y cuatro años, ex mujer del cantante Julio Iglesias, madre del cantante Enrique Iglesias, ex mujer del viticultor Marqués de Griñón y reciente viuda de un ex ministro socialista. En relación más adentrada la pareja, pues el conocerse venía de casi treinta años atrás, cuando en 1986 ella lo entrevistó en Misuri, Estados Unidos, para la revista ¡Hola!*, estando por la época ella habitando con el ministro Boyer, con el cual contrajo nupcias en 1988, y se dio de hacerse los dos matrimonios amigos, de salir a cenar o a comer, en Madrid o Marbella, que era sobre todo la amistad entre los dos hombres la que primaba, según cuenta Isabel, que así se llama la mujer, en el susodicho medio de su plena confianza y negocios, ahora que el fresco sentimiento entre ambos parece estar virando hacia algo más profundo. La primicia en ese semanario del corazón, tomó por sorpresa e indignó sobremanera a la familia de él. Vargas Llosa, corrido por los periodistas, alcanzó a declarar: "Solo confirmo que soy un hombre separado".

¿Quién le llevará a partir de ahora los asuntos a Vargas Llosa?, se pregunta la prensa de todo tipo, siendo como era su esposa Patricia la capitana que con cuerpo de secretarias le organizaba la vida, los viajes, las finanzas y todo lo que no tuviera estrictamente que ver con el hecho de escribir. En el discurso de investidura del Premio Nobel, Vargas Llosa la reconoció por su eficacia:
"Perú es Patricia, la prima de naricita respingada y carácter indomable con la que tuve la fortuna de casarme hace 45 años...... sin ella mi vida se hubiera disuelto hace tiempo en un torbellino caótico y no hubieran nacido Álvaro, Gonzalo, Morgana, ni los seis nietos que nos prolongan y alegran la existencia. Ella hace todo y todo lo hace bien...... es tan generosa que, hasta cuando cree que me riñe, me hace el mejor de los elogios: "Mario, para lo único que tú sirves es para escribir" ".
Al llegar a la parte más íntima y emocional de su discurso, su voz quebró y ojos anegaron, en una emoción que transmitió a la sala entera en Estocolmo. Berta Canals, sentada en primera fila, temblorosa como el flan que diría, en lágrimas que le corrían, tocada igual que los demás implicados por las palabras del nuevo ganador de su cuadra, "es la mejor manera de terminar mi vida de agente", pronunció. Dos días después, en plena semana de celebración en Suecia tuvo que correr a Barcelona por fallecimiento de su marido.

¿Quién le llevará los asuntos a Vargas Llosa, se pregunta la prensa, ahora que su agente literaria lleva tiempo en horas bajas, delegando en personal de su plantilla la firma de contratos y demás acciones en favor de su representado?. He ahí la pregunta y datos que atañen a mi familia. Si Berta Canals está fuera de disposición para atender al Nobel, se puede imaginar en qué especie de limbo quedarán los posibles contratos para el autor que es mi marido.

Ojalá lo de Berta sea transitorio, un simple lapso de estrés mental, un decaimiento que el poder de sus gemas le cure, o sus doctores especialistas, o su quiropráctico masajista oriental, ojalá su astróloga le prediga salud y energía para largo, y acierte.

"Come, reza, ama", película basada en las
memorias de la autora norteamericana
Elizabeth Gilbert
Entonces, si Julia hubiera llegado a leer mi mensaje, si superada cualquier inicial sospecha, por misterioso llamado, hubiese llevado hasta mi blog, si dominara el español tanto como para leer en ese idioma sin resultarle harto dificultoso, o tuviera la tan fuerte intuición como para mandar a traducir, o aplicar ella misma el traductor incorporado a fin de enterarse antes, si llegara a desentrañar a través de las páginas la historia... que no salta de primeras a la vista... ¡demasiados condicionales!, diría con razón mi marido... ahora que se encuentra ella en Cabo San Juan, México, de vacaciones con su familia, es decir, no en mitad de un rodaje con los sentidos de pleno en otra representación, es decir, con algo más de tiempo al ritmo de las olas o bajo los toldos para dedicarse a los comentarios de sus admiradores en línea... en fin... admito que lo tengo un tanto crudo.

Debe saber Julia que no se encuentra frente a una fan obsesiva; ni tan siquiera frente a una seguidora suya habitual, aunque sí haya visto muchas de sus películas y la admire como intérprete. Por cierto, si con la sustancia del libro de memorias de la escritora Elizabeth Gilbert salió una película, de lo mio podría salir un peliculón.

De interesarle a Julia, Salma o Penélope, podría ponerse en contacto conmigo a través de la dirección electrónica del blog y arreglar para conocernos. Que sepa Salma o Penélope que a ellas las baraje desde hace mucho. A Salma, más, porque se acerca al término en cuestión de edad. Pénelope por ser española. Julia porque apareció sin pensar. A las tres por ser grandes intérpretes que puedo imaginar metidas en mi piel. Podría ir yo para allí, o ellas para acá, a mi lo mismo me daría;  para hacerse siquiera una directa idea. 

Mario Vargas Llosa alquiló en un pasado no tan distante un pequeño autobús para irse de excursión. Cargó a su plena familia y allá que se fue, hasta la casa de Berta Canals en plena campiña leridana*, pues quería que sus nietos y todos los que no habían conocido a la señora catalana de la que tanto habían escuchado hablar en la casa tuvieran ocasión de hacerlo, a esa dueña que a los más chicos se les representaba como una especie de hada madrina flotando sobre su entera familia. Ir a su masía, dado que pocas veces en la vida acontece tener la posibilidad de presenciar a un fenómeno tal de la naturaleza. Quizá fuera un nueve de agosto, quizás para su ochenta cumpleaños que se acercaran a felicitarla.

*¡Hola!: Emblemático semanario de la llamada en España "prensa rosa" o "prensa del corazón"; revista fundada en Barcelona en tiempo de la posguerra civil, 1944, por el malagueño de la histórica ciudad de Ronda Antonio Sanchez Gómez y su palentina esposa Mercedes Junco. Su hijo Eduardo Sánchez Junco expandió el negocio fuera de las fronteras, en la actualidad cuenta con edición propia en 24 países, se exporta a otros setenta y cuenta con dieciocho millones de lectores semanales.
* Leridana: Perteneciente a la provincia catalana de Lérida o Lleida (en catalán).

sábado, 20 de junio de 2015

Late-night talk show

Película estrenada en 1990
dirigida por Garry Marshal
Estando sola frente a mi profesor virtual en una clase de spinning en el gimnasio hoy he tenido una revelación; he visto tan claro como anunciado por lengua de fuego que la actriz perfecta para representarme en el cine sería Julia Roberts. Así, sin pretenderlo; juro que llevaba tiempo con la cuestión fuera de mi mente, creída de que mis circunvalaciones se encontraba en sus ratos de aparente atonía dedicadas al reajuste existencial, y de sopetón me vuelve a asaltar el delirio de siempre.

Habrá influido que hace unos días, por escuchar algo de inglés, me fui a visitar las últimas emisiones del espectáculo conducido por David Letterman, fija mi mirada como habitual ante las actrices en centelleante interacción con dicho presentador, que para pena de muchos dejó este veinte de mayo su programa para la CBS, sito plató de realización en Nueva York. Yo también afectada, ¡recién descubierto y se va el hombre!, que dos años no son nada frente a los treinta y tres que estuvo él al frente de su late-night talk show, un modelo muy norteamericano de programa casi diario, a la noche tarde, con entrevistas, monólogos, orquesta propia y actuaciones musicales en vivo, regado por ironía y util humor; ¿y quién iba a ser la especial invitada en la última estelar aparición de actriz?, pues fácil de adivinar.

Teatro Ed Sullivan - New York
Seguido me fui a la red para acabar viendo la película que justo este veintitrés de marzo cumplió veinticinco años desde su fecha de estreno, Pretty Woman, protagonizada por Richard Gere y Julia  Roberts, precisamente también.

El film, pensado en un principio como de drogas, prostitución y muestra de ambientes contrapuestos con final de cine oscuro, -la protagonista meretriz arrojada del auto al asfalto por su pretendido de la altas finanzas-, acabó siendo, a razón de cambio de director y para éxito imperecedero, una desprejuiciada y, como en película de Tarantino, explícitamente tomada en clave de fantasía,  moderna versión del cuento de la Cenicienta.

Tal ha sido la intensidad de la señal, en referencia a la actriz para el papel protagónico, que me he dedicado a la noche tarde como el late show, a tratar de localizar a su representante. Al final he ido directamente a ella, sin intermediarios, y le he dejado el siguiente mensaje:
"Querida Julia, si estás a la búsqueda de un potente carácter de mujer, a producir y a representar, entonces tendrás que mirar y aplicar traductor a lo siguiente: unaaventuraencambridge.blogspot.com.es, ten paciencia a través de las páginas, te aseguro que contiene una gran e inspiradora historia".  
Películas-cómic de Quentin Tarantino
Es asombroso como un acto tan descerebrado como este, según como se mire, puede ayudar a una persona inteligente como yo, según como se mire, a encontrarse, por lo que dure y hasta la próxima, con el impulso retomado y la esperanza renacida en el cumplimiento de su XXX misión cósmica.


martes, 2 de junio de 2015

Croquetas para perro de Mercadona

Carta al apartado de Sugerencias de 
supermercados Mercadona

Hola buenos días,

Como compradora asidua, incondicional y fan de Mercadona les hago unas sugerencias.

Carlos Gorriarena - El viento mueve las cortinas
Encuentro demasiado grandes las bolsas de veinte kilos de comida seca para perros, si las hiciesen de diez kilos serían mucho más manejables y puedo asegurarles que doblarían sus ventas, pues yo, aun siendo más bien alta y deportista, me veo en apuros a la hora de cargar la de veinte en el carrito, luego en el coche y luego en casa; añadido al imposible espacio que ocupa en una cocina o despensa media. 

Por otro lado a mi perro lo alimento de modo mixto, con arroz, pollo y zanahoria, cocinado casero, mezclado con sus Compy croquetas, pues he leído de estas en Internet unos calificativos, que si “mataperros” o “ataca hígados perrunos” y claro, pongo en duda estas apreciaciones, pues me parece que si su empresa dedica tanta inteligencia como le noto en seleccionar los productos para dar en lo preciso que la gente requiere, ofrecer calidad, ayudar a elevar la salud del español medio, con mínimas grasas saturadas e ingredientes saludables en los preparados, y demás detalles, pues me parecería raro que con las mascotas aplicaran otra política. Pero en fin, por precaución ya digo, se las doy en menor dosis.

Entonces, segunda sugerencia, deberían hacer frente a la calumnia de sus bolas secas, si es que de verdad pueden llamarse alimento, bien demostrando mediante constatación analítica que son en todo caso equiparables a las de gama baja de las extra costosas marcas reconocidas; o bien elevando de modo manifiesto la calidad de sus Compy croquetas, o bien incorporando un nuevo producto a elegir, con nutrientes más beneficiosos, a precio que les saliera rentable; siempre mucho menos sería que los de las famosas comidas que tienen que pagar por publicidad, y así poder alimentar a nuestros animales sin imaginar que les podríamos estar dando aserrín prensado con grasa de dudosa procedencia.

Muchas gracias por su atención,
Susanna Morell


Por otro lado tengo otro asunto, en este caso de empresa, por el que me pongo en contacto con ustedes.

Me presento,

Soy Susanna, de Xxxxxxxxxxx, productora de vídeo y fotografía.

Me gustaría, si fueran tan amables que le pasaran este email a los responsables de su departamento de marketing.

Aquí dejo algunos links para ellos. Si entran podrán hacerse una idea de nuestros trabajos y conocer al equipo de Xxxxxxxxxxx que hace posible el excelente y competitivo resultado.

www.xxxxxxxxxxx.es 
http://xxxxxxxxxxxxxxxxxx.com/video/#prettyPhoto[gallery99]/20/  
www.xxxxxxxxxxxxxxxxxx.com

Si desearan mayor información, no duden en contactar conmigo y se la podría facilitar.

Reciban mis cordiales saludos,
Susanna Morell

Me llamaron enseguida desde el departamento de reclamaciones, una mujer con voz suave, amaestrada para atemperar los ánimos y quedar bien con el cliente, joven me pareció por su tono, recitándome las bondades de su comida para mascotas. Le pregunté acerca de mi sugerencia sobre el tamaño de las bolsas y respondió que de eso se ocupaba el departamento correspondiente. Le pregunté sobre el departamento de marketing y dijo que también se le habría reenviado a ellos mi mensaje. Le pregunté si se podía poner el Sr. Roig* al teléfono y dijo que sintiéndolo mucho se encontraba por la otra línea ocupado hablando con Amancio Ortega*.

* Juan Roig: Empresario valenciano fundador y dueño de la cadena líder de supermercados españoles Mercadona.
* Amancio Ortega: Empresario leonés, co-fundador, ex presidente y máximo accionista del grupo textil industrial Inditex