Lucien Freud - Double portrait |
Tuvimos una cachorra de pastor alemán que vivió tres meses. Llegó a casa con uno y medio. La llamamos espurna, chispa en catalán. Enseguida empezó a dar muestras de que algo no andaba bien en ella. Tenía los ojos tristones y legañosos que te miraban muy dulce y que parecían implorarte que hicieses algo por ella. Casi no podía tenerse en pie y no lográbamos controlarle una continua diarrea maloliente que inundaba nuestro salón, vacío de todo en ese momento.
Me di cuenta de lo mucho que había brillado para mi cuando el veterinario dijo que habría que sacrificarla.
Me acordé de ella esta mañana cuando sonaba por la radio la canción Dancing in the dark de Bruce Springsteen. "No puedes encender el fuego, no puedes encender el fuego sin una chispa...", dice en inglés el estribillo.
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