domingo, 21 de julio de 2013

En agua de borrajas

Cerraja
 Sonchus arvensis L 
Como se habrá podido deducir, Liam es el novio de la directora del hostel al que le alquilamos la habitación en la casa donde estuvimos viviendo mi marido y yo en los últimos meses antes de regresar a España.
Desde el principio tuve que mantener un pulso invisible con él para lograr que nos nos hiciera la pirula*.
Por lo demás fue todo bien.
Incluso al entrar nos prometió unas estanterías, ¡que nada de traernos unas cualquiera e instalarlas en un plis!, ¡que va!, él nos las iba a hacer fabricar de pura madera y a medida, y vino varias veces a tomar medidas, y me dijo que si quería pintar yo misma la habitación, el pagaría la pintura, para que quedara de mi color preferido antes de abordar la obra definitiva. Y estuve a un pelo de hacerlo, pero menos mal que no lo hice.
¡Ah!, y la china que casi me pega. Ella fue quién me mostró la vivienda en primera visita, y la habitación que ocupaba con su novio inglés, y que luego pasaría a ser la nuestra. Quedé prendada de su simpatía y de su arte para venderme la maravilla y así se lo comenté a mi marido. Mas cuando fui con él a la casa para acordar con la pareja las fechas de mudanza, la tía se había metamorfoseado y mi marido y yo nos quedamos allí de pie en el pasillo, alucinando, defendiéndonos como podíamos de la fiera furiosa, sin comprender, que mejor hubiera sido largarse al primer zarpazo, pero estábamos atados de pies y manos.
Llegamos luego a la conclusión de que la china se estaba doliendo del bolsillo, aunque equivocando por completo el objeto de su ira. Y el landlord sin aparecercomo si el interés estuviera entre nosotros, y él, nada que ver. 
A cierto tiempo de vivir allá pensé: "¡Pero madre mía! si esa pareja estuvo rentándole tres años seguidos "esto", un detalle bien gordo hubiera debido tener con ellos el landlord a la hora de que se fueran, y hasta un monumento a la resistencia heroica erigirles, y sin embargo"
Pero que le vamos a hacer, a cada uno le toca el  "lord" que te toca, y dentro de la especialidad de los "land" habrá de mejores y peores, y dentro del ramo general también de todo, eso quiero pensar, porque los ingleses construyeron un imperio, y a no ser que el país esté en decadencia, y suponiendo que desde la cutrez no se levanta un esplendor, pues en algún lado tendrá que estar el gentleman*; sin menospreciar a mi landlord, que tuvo la generosidad de hacerme una rebaja inicial en la fianza, y siempre fue cortés y de trato agradable con nosotros. 

*Hacer la pirula: Es una expresión particular mía que viene de habérsela escuchado a un taxista una vez que lo paramos en las calles en Madrid para preguntarle hacia dónde teníamos que enfilar con nuestro coche lleno de los cuatro para dirigirnos a la calle que buscábamos, y el hombre nos dijo: "Sí, miren, hagan aquí mismo la pirula, refiriéndose a un giro de media vuelta a extranjis de las normas de tráfico, y tomen en la dirección que venían, y luego etc, etc.". Pues me hizo gracia dicha manera de decir  y ahora yo lo aplico, en una deformación que nada que ver, a alguien que se aprovecha de la candidez del pardillo tendiéndole un camino de trampas que le hagan caer en lo que quiere sin que se note que se las puso e incluso pretendiendo salvar frente a sí mismo la reputación de persona honesta y confiable. 
*Gentleman: Caballero

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