Cruzando Parker's Peace - S.M. |
La nieve que cayó en noviembre era solo el ensayo general de lo que estaba por venir.
No hubiese imaginado que aprendería a esquiar con la bicicleta. Ahora sí que somos aguerridos los cuatro que salimos a pedalear. Otra vez me fui de casa temprano en un domingo absolutamente blanco, casi nada se movía, y si un coche pasaba, lo hacía a una velocidad tan pausada que parecía que el tiempo se hubiese detenido. Hoy lunes el atasco era fenomenal y en ambas direcciones, ya me avisó el hombre al que le compré la bicicleta de que en los días más fríos de invierno me iba a sentir poderosa cuando adelantara con mi máquina a cientos de viajantes retenidos dentro de sus vehículos.
En estos momentos de noche entre la luna llena y el blanco de la nieve hay mucha claridad; cuando voy hacia mi edificio en el Cambridge Science Park los tramos oscuros del camino que de normal tengo que intuir porque no llego a verlos, aparecen delante mío perfectamente dibujados.
En estos momentos de noche entre la luna llena y el blanco de la nieve hay mucha claridad; cuando voy hacia mi edificio en el Cambridge Science Park los tramos oscuros del camino que de normal tengo que intuir porque no llego a verlos, aparecen delante mío perfectamente dibujados.
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