Poderosa Afrodita - Woody Allen |
-Es que cuando por las mañanas coincidimos en la cocina de la casa está fatal, me elude, ni me habla. Ahora he ido tras la barra a prepararme un café y casi me fulmina con la mirada. No sé que le ocurre, está más raro....
- Lígatelo.
- ¿Cómo?
- Que sí, que te lo ligues y verás como se le pasa.
- ¡Pero, es muy mayor para mi! (su entonación y el mohín que puso daban a entender que no terminaba de creérselo).
- ¡Qué va a ser mayor! ¡Si Jamie es como un niño!.
- Sí, eso es verdad.
No se habló más. Nos dimos vuelta y cada una partió hacia lo que tenía que hacer.
A los pocos días se prestó voluntaria para ayudarme con las camas.
Supe que nada entre ella y Jamie había progresado cuando retomó la conversación en el punto en que la habíamos dejado.
Supe que nada entre ella y Jamie había progresado cuando retomó la conversación en el punto en que la habíamos dejado.
- ¿Porqué me dijiste eso el otro día?
- Porque sí, porque sé que le gustas.
- ¿Gustarle, yo? .... ¿qué dices?....no creo que se haya fijado en mi....... no ves que estoy gorda.
- Porque sí, porque sé que le gustas.
- ¿Gustarle, yo? .... ¿qué dices?....no creo que se haya fijado en mi....... no ves que estoy gorda.
- ¿Gorda?...¿cómo vas a estar gorda?...... Te digo que sí... que le gustas.
- Pues si tan segura estás, dime al menos porqué.
- Vale.... te lo voy a decir......pero no vayas a contárselo a nadie.....¿de acuerdo?
- Sí, te lo prometo.
- ¿Te acuerdas el año pasado cuando estuviste aquí con tu amiga?
- Sí.
- Bueno, pues esa mañana él vino todo alborozado a decirme que estaba desayunando en el comedor una chica medio española medio inglesa que conocía del hostel de Oxford, "es la de cabello rizado sentada a la mesa aquella del fondo con una amiga".
Luego os vi a los tres charlando.
Hacia el final me acerque a saludarte ¿te acuerdas?. Me caíste bien; (me cayó bien y más que nada pensé que una mujer como esa podría valerle de mucho a Jamie).
En cuanto salisteis por la puerta le pregunté si tenía tus datos.
Luego os vi a los tres charlando.
Hacia el final me acerque a saludarte ¿te acuerdas?. Me caíste bien; (me cayó bien y más que nada pensé que una mujer como esa podría valerle de mucho a Jamie).
En cuanto salisteis por la puerta le pregunté si tenía tus datos.
-No, no, que va.
-¿Así que no piensas contactar con ella?.
-No.
- Vaya, pero si yo vi que te miraba con mucha simpatía....
- Si, pero.....
-...... ¿y sabes que me dijo?.
- Vaya, pero si yo vi que te miraba con mucha simpatía....
- Si, pero.....
-...... ¿y sabes que me dijo?.
-¿Qué?.
- Que de una mujer como tú podría llegar a enamorarse.........¿Te lo puedes creer?..... ¿Tu lo entiendes?.
- Jo Susanna, no me lo puedo creer....si apenas habíamos dormido.....yo llevaba unas ojeras impresionantes.
- Pues mira, él no las notó.
- ¡Qué se podría enamorar de mí!....vaya..... (a Jessy se le llenaron los ojos de chispitas) .... ¡con lo horrible que yo me veía esa mañana!.
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