martes, 20 de julio de 2010

Unos chicos de León

Al fin ayer me compré la mochila con un descuento del cincuenta por ciento; ya están por acabar las segundas rebajas. La tengo desde hace unas horas y ya empiezo a quererla, es multicolor, de rayas, muy bonita; me va ha combinar con todo. También un paraguas ligero y plegable de color lila; no me gusta tanto pero era el único que quedaba de la marca Fulton y que tuviera un setenta por ciento de descuento. Le compré uno igual, en negro, a mi hijo en Londres y resultó muy bueno; será de una marca tradicional inglesa, ya que en la etiqueta pone "For 50 years quality".
Mucho paraguas pero todavía no he visto llover. En dieciocho días ha lloviznado un ratito un par de veces.
Por las mañanas voy en autobús al trabajo. En cada parada está esperando un grupito de chicas chinas. Las mujeres inglesas de las casas en las que están alojadas permanecen junto a ellas hasta que las ven partir. Las muchachas se saludan las unas a las otras. Como tantos chicos españoles, aprovechan el verano para mejorar su nivel de inglés. Una de ellas cede el asiento a mi lado a una señora de edad, que se exclama ante la amabilidad de la joven.
Estudiantes de verano - S.M.
Ante mi vista un mosquito gigante batalla infructuosamente por adelantar en su vuelo. Bate sus alas incansablemente durante todo mi trayecto. Ayer pasó exactamente lo mismo con una abeja. Jamás sabrán que es un cristal lo que obstaculiza su avance.
De vuelta por la tarde. El bus lleno de chinitas. En los seis asientos traseros está sentado un grupito de españoles, cinco chicos y una chica; yo estoy también sentada justo delante de ellos. Con potente voz patria mandan a la mierda a las putas chinas que están comiendo putas patatas fritas con olor a vinagre. Y a los putos moros. Y a los putos ingleses. Como no me quiero ir a la mierda, me doy vuelta y les digo que, por favor, a mi no, que soy de su terruño.
Están quemados. Sus padres contrataron un programa fantástico y al llegar no era tan así. Los han alojado en casas de orientales (putos chinos), en malas condiciones: suciedad, poca y asquerosa comida y feos modales. La escuela no es el college prometido y se amontonan para estudiar en una oficina. Pobres; que mala suerte han tenido estos mozalbetes de León. La chica era muy guapita y discreta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario