miércoles, 6 de junio de 2012

Misión imposible

Misión Imposible
Los mensajes que recibía mi marido por parte de las personas que podrían haberle procurado la comercialización de su última novela eran muy amables y realistas:
  • "Es difícil escribirte este email, tu novela es de texto impecable pero los editores no van a querer comprarla. Ahora mismo buscan historias con principio y  final, con peripecia y trama explicable, con personajes de vidas parecidas a las reales con los que puedan identificarse...". 
  • "En estos momentos me veo incapaz de vendértela, quizá más adelante, cuando el mercado se normalice..., lo lamento de veras".
  • "Dudo de esta novela, que es más bien una no-novela, excéntrica y genialmente escrita, sin duda, pero que desde el punto de vista editorial no supone un avance con respecto a otras anteriores tuyas. Siento tener que decírtelo...".                                                        
Con lo cual, doy gracias al señor de los cielos de que Berta Canals, la super agente de la literatura, contestara.
Nuestro hijo Simón le acercó a la agencia los libros publicados y le mandé por correo electrónico dos novelas inéditas con la siguiente nota:
""Mujer en la carretera" es una novela agradable y fácil de leer, a casi nadie podría disgustar, pero tampoco levantar pasión; escrita hace tiempo no es mejor que otras escritas por mi marido.
Su obra más reciente, de título provisional, es mucho menos tibia. El piensa que es la síntesis y la esencia de todo lo que escribió antes; una novela que puede asombrar y su mejor creación".

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