Victoria anda un tanto intrigada con mi vida fuera del Hostel. Un sábado, cuando ya me iba, me preguntó que haría yo en esa tarde, tan hermosa y soleada como era. Y me lo volvió a preguntar al sábado siguiente. Y me lo ha preguntado hoy que es un día de semana mientras yo estaba firmando mi hoja de salida.
Escribir, escribir en un blog, le respondo sin levantar la cara del papel. ¡Oh, eres una blogger! exclama en voz alta Woz, que estaba a su lado. Había cinco personas del staff en la recepción y de golpe sentí el interés de los cinco posándose sobre mí. Vaya, resulta muy llamativo esto de decir que tienes un blog. Incluso Nick, el jefe, se ha dignado en dirigirme la mirada y me ha preguntado que cuantos seguidores tenía. Su pequeño corazón se ha puesto a latir. No se si ha sido una pregunta desinteresada o si se ha puesto a imaginar cuánta gente se habría enterado a través de mi página de la existencia de su Hostel.
A veces las cosas están en el aire. Uno piensa que ha llegado a ellas sin respirar en el ambiente, pero se equivoca.
Como cada día he hablado con mi marido por Skipe. Es lo primero que hago al llegar a casa.
Ayer acompañó en el coche a Simón hasta la casa de mi madre. Mi marido regresó y mi hijo se va a quedar unos días con su abuela. Mi tía Elvira y mi mamá regresaron antes de ayer de Santander. Mi tía se ha ido a vivir a su casa; ella y Gustavo tenían ese piso al que venían a pasar algunos fines de semana o días sueltos. Ahora ella ha regresado a su pueblo natal, donde tendrá a la familia y a todas sus amistades que la arroparán.
Me gusta mucho que mi marido ha estado en todo momento pendiente de mi madre y de mi tía mientras ellas estaban en Santander y se ofreció para traerlas en su coche en su viaje de regreso.
Me ha preguntado si por casualidad sé quien es la Lady Gaga de la que todo el mundo comenta. Vaya, así que no soy la única. Sí, tienes que verla, le he dicho, es un espectáculo. Busca en Youtube y encontrarás todos sus vídeos. También podrás ver uno que ha hecho con Beyoncé. Esa tía también es un portento. El vídeo va en plan Telma&Louise y está genial.
A mi marido la noticia de prensa que más interés le despierta en estos momentos es la de los mineros chilenos atrapados en el interior de la montaña. Piensa en la gran novela que le hubiera podido salir si hubiese podido compartir con ellos esos tres meses encerrados en la mina.
A mí lo que me llama la atención ahora es la historia del actor norteamericano Joaquín Phoenix.
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Joaquin Phoenix Johnny Cash |
Ya van dos domingos que cuando estoy trabajando de mañana en el Hostel escucho sonar en la radio Sunday morning de Johnny Cash, un famoso cantante de country estadounidense ya fallecido. Narra las costumbres de una familia tradicional americana en una mañana cualquiera de domingo. Me encanta la voz de ese hombre.
En España vi en el ordenador hace un tiempo la película Walk the line, En la cuerda floja, que narra sus comienzos en la música, su turbulenta relación con las anfetaminas y con su padre y su romance no consumable con la que más tarde sería su mujer y compañera hasta el final de sus días, June Cash. La protagonizan Reese Witherspoon y Joaquín Phoenix. Es perfecta la manera en que fluyen las cosas entre los dos. Joaquín Phoenix "es" Johnny Cash, sin guardar gran parecido físico con él y canta muy bien; la película me resultó mágica.
Luego me sumergí en Youtube a ver los videos de las actuaciones del cantante (Johnny Cash) y los videos de las actuaciones del actor-cantante (Joaquín Phoenix).
Ví entre ellos las dos entrevistas que el famoso presentador norteamericano David Letterman le hizo en su show a Phoenix, con un intervalo de tres años entre ambas, y me quedé observando con detención el impactante cambio físico y de expresión que se había obrado en él en ese espacio de tiempo.
Al escuchar ahora en la radio Sunday Morning me pregunté si Phoenix habría versionado esta canción y al llegar a casa lo busqué en Youtube. No estaba, pero otra vez me quedé pegada a sus entrevistas con Letterman.
Esto fue el domingo pasado y hoy leo en El Mundo que se presentó en el Festival de Venecia I'm still here, the last year of Joaquin Phoenix, Estoy todavía aquí, el año perdido de Joaquín Phoenix, un documental filmado por su cuñado Casey Affleck, sobre el descenso a los infiernos del actor.
En Two lovers, una película que no se me olvida, estuvo fantástico junto a Gwyneth Paltrow, y al finalizar el rodaje, en octubre del dos mil ocho, anunció que se retiraba como actor para dedicarse a la música rap. La degradación o no, tuvo que cursar muy rápida porque aparecíó descolorido, barbudo y desgreñado en el show de Letterman cuando estaba promocionando dicha película.
Él es un inmenso actor. Tiene antepasados irlandeses, españoles y judíos. Sus padres han llevado siempre una vida poco convencional; fueron hippies, se acercaron a las drogas, estuvieron en una secta que los mandó a recorrer sudamérica, tuvieron cinco hijos, a los que impusieron bucólicos nombres, regresaron a casa, se montaron una vida normal, se divorciaron, cambiaron de oficios y supongo que seguirán todavía con su aventura personal. Sus hermanos nacieron también dotados para la creación artística. Uno de ellos, River Phoenix, otro actor notable, murió en sus brazos en el noventa y tres de una sobremezcla de sustancias psicotrópicas a la salida de un club nocturno en Hollywood. Ha tenido novias que se dedicaban a la música, actrices, modelos, misses, y hasta una profesora de danza española.
Es mucho trajín para una vida, puede que su mente haya necesitado desconectarse un rato. Nada se pierde, y menos un año. Y menos todavía si ha decidido ponerse la cámara enfrente durante ese tiempo. Tengo ganas de ver la película.